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Beltza Records

The Beat en EH

The Beat en EH The Beat, la legendaria banda de Birminghan formada en 1978, visita Euskalerria hoy viernes en la sala Jam de Bergara-Gipuzkoa. Todo un acontecimiento que nos vamos a perder, espero que los comentarios de los que puedan ir sean positivos.

The Beat nacen para rescatar las fuentes más sinceras de la música jamaicana y fusionarlas con el UK Jazz-Funk y el Soul con pinceladas pop. Su visión del mundo es concienciada política y socialmente, se posicionan claramente en música y letras contra el racismo y el fascismo.

Su primer single, una versión del maestro del soul Smokey Robinson's Tears Of A Clown entra directamente en los TOP ten ingleses, codeándose desde el primer momento con los más grandes del revival ska: Madness, Specials, Selecters....
Esto hace que Arista se fije en ellos y les publique su primer lp "I Just Can't Stop It" (1980) para su subsidiaria Goo-Feet, sello que edito el mítico álbum de los Congos "Heart of the Congos" (fundamental - Stock in Beltza). Este primer trabajo esta lleno de hits como: Hands Off . . .She's Mine, Mirror In The Bathroom, Too Nice To Talk To, Stand Down Margaret, o la versión del principe del Ska el señor Buster "Rough Rider".

Su historia es larga ya que los miembros originales de la banda se juntan para ofrecernos su legado musical en tierras Baskas, desde Beltza les deseamos la mejor de las fortunas, por aquellos momentos durante los 80´s que escuchábamos emocionados sus temas.

Los 5 temas favoritos de The Beat: (Stock in Beltza)

-Monkey Murders
-Stand Down Margaret
-Drowning
-I' just can't stop it
-Psychedelic Rockers

La palabra BEAT:

Jordi Jové: Kerouac y la beat generation:

Una soledad terrible puebla los libros de la beat generation, los libros de Jack Kerouac, “En el camino” y “Los vagabundos del Dharma”, donde buena parte de los mismos están habitados por el sentimiento de soledad que impregna cada uno de sus actos. La literatura beatnik es una literatura solitaria. Los personajes se mueven de un lado a otro buscando comunicarse con el primer recién llegado. De una parte a otra sin parar, de costa a costa, o camino de México, donde no se escucha jazz. Dean Moriarty y Sal Paradise son unos solitarios andariegos, una muestra de esta soledad. Ellos andan algo desesperados, buscan la Verdad del Dharma, y la Maytreya del Amor. No parecen encontrarlo ni rico ni estable. Dura sólo unos días. El jazz es un motivo recurrente en toda la literatura beatnik (si exceptuamos a William S. Burroughs) y les llena las horas de esos días en la carretera. El jazz lo utilizan, lo mastican, lo entronizan para apoderarse de unos buenos momentos de euforia, de desamparo. La música negra llena este vacío. En ella viven inmersos sus personajes. El jazz les sirve de estímulo y de acicate. Contrarresta el significado de la palabra beat, como golpeado, frustrado, agotado. El jazz levanta los ánimos. La palabra beat estuvo en boga entre los músicos del jazz: “I’m beat right down to my socks” (“Estoy en las últimas”).
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La generación Beat Por Raúl Alguacil Benito

Según Kerouac y Ginsberg, hallaron la palabra en la jerga de los buscavidas y los jazzmen neoyorquinos : dead beat o beat-up equívalia a estar machacado, alienado,. Exiliado en la sociedad convencional.
Todo ese mundo oscuro del jazz era punto de referencia y de admiración para la generación beat. Coincidieron cronológicamente con el nacimiento del be bop y celebraron a los grandes "terroristas del jazz", como Charlie Parker, en infinidad de poemas y relatos.

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